Con el fin de preparar la ruta Madrid-Segovia que algunos de
nosotros realizaremos el próximo día 24 de Mayo y para fomentar las salidas del
Club los sábados, se propuso realizar esta ruta la cual iba a tener un formato
diferente. A diferencia de las que hacemos habitualmente que son circulares,
esta iba a ser lineal. El punto de inicio sería la estación de Pitis
(Montecarmerlo) y el final sería Cercedilla. El regreso a Pitis se realizaría en
tren de Cercanías que es línea directa. La distancia serían 65 km con
un “d+” de 1480 metros. Dificultad Técnica Media y Física Media/Alta.
Habíamos quedado a las 08:00 el CC MiraMadrid Alex, JoseA, David, Carlos y yo (Manolo), Dennis iría directamente al punto de inicio de la ruta. Dani no podría asistir por encontrarse indispuesto.
Habíamos quedado a las 08:00 el CC MiraMadrid Alex, JoseA, David, Carlos y yo (Manolo), Dennis iría directamente al punto de inicio de la ruta. Dani no podría asistir por encontrarse indispuesto.
Los 6 bikers comenzamos la ruta a las 08:30, con buen tiempo
que iría a mejor con el trascurrir de la mañana, recorriendo los primeros Km
pegados a la valla de "El Pardo". El camino ancho y con grandes espacios permite
ver el noroeste de Madrid. Al llegar a las proximidades de la Crt. de Colmenar Viejo
giramos a la izda para coger el sendero que discurre lindando por la izda con
la valla de El Pardo y por la dcha. con la antigua vía del tren. Este sendero,
muy divertido y disfrutón con continuas subidas y bajadas por cárcavas y tubos,
nos llevaría a El Goloso para coger una parte del carril-bici hasta Tres Cantos
(frente al Hotel FOXA).
Dejamos Tres Cantos bajando hacia el rio para, de nuevo seguir pegados a
la valla de "El Pardo" fiel referencia y compañera
hasta nuestro próximo hito, el puente de la “Marmota”, el camino vuelve a ser
ancho y sin dificultades. Un par de km antes de llegar a este punto Dennis sufre
una avería, ha perdido en el recorrido dos de los tornillos que sujetan los platos y
torcido el plato mediano, tras una tormenta de ideas para solucionar el
problema entre los componentes del grupo, optamos por la colocación de unas bridas de plástico en los orificios de los tornillos,
solución paliativa, ya que Dennis no iba a poder utilizar el plato mediano,
teniendo que usar el pequeño en gran medida y el grande en menor por el riesgo
de volver a romper las bridas y quedar parado definitivamente. Al final la
solución se mostró eficaz y Dennis completó la ruta.
Llegados al puente de la “Marmota” tomamos un pequeño
avituallamiento, a partir de este punto el ascenso iba a ser continuo, si
grandes desniveles salvo por el sendero desde este punto hasta la pecuaria, pero constante, atravesamos las carretera de Colmenar Viejo a Hoyo de Manzanares para enganchar la pecuaria que nos
llevaría hasta Manzanares El Real tras un breve descenso y atravesando el embalse, muy concurrido este
dado el buen tiempo que hace. Fotos de rigor y continuamos camino, no sin
antes tomarnos un pequeño descanso a la vez que nos quitábamos algo de ropa ya
que el sol calentada de lo lindo.
Nos encaminamos hacia la entrada del parque natural de la Pedriza,
dejando esta a la derecha, próximo objetivo la localidad de “Matalpino”, en este punto Alex sufre un pinchazo, solucionado rápidamente gracias al milagroso spray
espumoso/reparador que Alex lleva en su ajuar dentro de la mochila.
Llegamos a Navacerrada y algunos de nosotros paramos en una
fuente a repostar agua, por cierto, muy rica y fresca que mana naturalmente en
esta zona del pueblo. Ya solo nos queda salir del pueblo para llegar al cruce
que lleva al Puerto de Navacerrada, para salir de Navacerrada tuvimos que
hacer un breve tramo de “empuja-bike”, pasado este punto un descenso hasta coger el Camino
del Calvario que nos dejará a las puerta del Cercedilla, punto final dela ruta.
Otro punto diferenciador de las rutas que realizamos fue la comida en Cercedilla, dado que llegamos sobre las 15:30, nos metimos "entre pecho y espalda" una plato de pasta y un entrecot que estaba exquisito en uno de los baretos de la calle principal de Cercedilla, todo regado con "tinto de verano" y postre, las risas y el buen rollo hacia que fueramos pasto de miradas "envidiosas" desde las mesas cercanas y transeuntes que pasaban por la zona.
Habían sido más de seis horas de camino, no excesivamente
exigente, salvo puntos muy concretos y la constante subida unida a la distancia
es lo que tiene de dificultad. Por otro lado se puede pulir esta ruta para
hacerla más disfrutona, sustituyendo el recorrido por el carril bici hasta Tres
Cantos por camino o sendero que nos dejaría en el mismo punto y la parte de
Navacerrada que nos obligó a empujar la bici.
La ruta la realizamos de forma muy tranquila y salvo en las
zonas técnicas, la charla entre la “grupetta” fue la tónica general, muy buen
ambiente y muchas risas a lo largo de la ruta nos han dejado un gran sabor de
boca para volver a realizarla y porque no quizá el detonante de
una clásica desde Paracuellos.
Un saludo a todos/as
Como siempre, “No vemos en el camino…”